"Dícese de la conservación de una cosa en buen estado o en una situación determinada para evitar su degradación"
La mayoría de las personas entiende esta labor como un mantenimiento correctivo, en el cual se reparan defectos que impiden que el edificio o parte de él, pueda desempeñar las funciones para las que ha sido proyectado, y que están causando molestias a los usuarios del mismo.
En Revimpe apostamos por un mantenimiento preventivo, realizando visitas periódicas que previenen el deterioro y los daños mayores, y elaborando informes para futuras inversiones.
Supone un coste menor y asegura el buen funcionamiento de las instalaciones, alargando la vida del inmueble.
Para asegurar la funcionalidad de la cubierta es imprescindible realizar un mantenimiento preventivo adecuado. La supervisión y conservación debe realizarse por personal especializado y la cubierta debe estar dotada de los elementos de seguridad necesarios.
El mantenimiento de la cubierta comporta, en primer lugar, visitas periódicas de inspección al menos una vez al año, preferentemente al inicio de la primavera y el otoño y en aquellas situaciones en que se hayan producido lluvias torrenciales, nieve o granizo y siempre que exista cualquier modificación por parte de otros profesionales:
(preferentemente antes de época de lluvias)
Sumideros, cazoletas, canalones, rebosaderos para cubiertas transitables.
Encuentros con parámentos verticales, juntas de solería en faldones, estado de la solería, estado de la grava.
Estado de pavimentos, acabados superficiales, anclaje de mástiles, tendederos, chimeneas y puntos singulares.
La obligación es del propietario, según indica la LOE (Ley de Ordenación de la Edificación) en su art. 16. Cada vez en más inmuebles, los propietarios de los mismos delegan estas funciones legales en el administrador, y estas vienen recogidas en el artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal, que determina qué corresponde al administrador.
Desde REVIMPE S.L. queremos concienciar de la importancia de hacer trabajos preventivos de mantenimiento en cubiertas, con el fin de evitar males mayores.
Hay que aprovechar la época de otoño o primavera para dejar las cubiertas preparadas para afrontar el invierno y la época de lluvias y para detectar posibles deficiencias o patologías y atajarlas a tiempo.
1. Tendrán carácter obligatorio y no requerirán de acuerdo previo de la Junta de propietarios, impliquen o no modificación del título constitutivo o de los estatutos, y vengan impuestas por las Administraciones Públicas o solicitadas a instancia de los propietarios, las siguientes actuaciones:
2. Teniendo en cuenta el carácter de necesarias u obligatorias de las actuaciones referidas en las letras a) a d) del apartado anterior, procederá lo siguiente:
Deben realizarse las operaciones de mantenimiento que, junto con su periodicidad, se incluyen en la siguiente tabla y las correcciones pertinentes en caso de que se encuentren defectos.
Limpieza de los elementos de desagüe (sumideros, canalones y rebosaderos) y comprobación de su correcto funcionamiento | 1 año(1) |
Recolocación de la grava | 1 año |
Comprobación del estado de conservación de la protección o tejado | 3 años |
Comprobación del estado de conservación de los puntos singulares | 3 años |
(1)Además debe realizarse cada vez que haya habido tormentas importantes. |
1. Con el fin de garantizar la seguridad de las personas, el bienestar de la sociedad y la protección del medio ambiente, los edificios deberán proyectarse, construirse, mantenerse y conservarse de tal forma que se satisfagan los requisitos básicos siguientes:
1. Son obligaciones de los propietarios conservar en buen estado la edificación mediante un adecuado uso y mantenimiento, así como recibir, conservar y transmitir la documentación de la obra ejecutada y los seguros y garantías con que ésta cuente.
2. Son obligaciones de los usuarios, sean o no propietarios, la utilización adecuada de los edificios o de parte de los mismos de conformidad con las instrucciones de uso y mantenimiento, contenidas en la documentación de la obra ejecutada.
El daño que puede suponer una mala impermeabilización o una falta de mantenimiento a la estructura del edificio, además de las molestias ocasionadas a los propietarios de las viviendas y del alto coste de las reparaciones, supone un gran problema.
Pueden generarse problemas de humedades y gastos que se podrían haber evitado haciendo un mantenimiento preventivo.
Los daños por agua son una de las causas principales del deterioro de un edificio. La mayoría de los materiales de construcción tiene un considerable periodo de vida más corto cuando se somete a la humedad o al agua durante un periodo prolongado de tiempo.